¿Baja la producción de leche con los desastres naturales?

Lamentablemente esta es una pregunta que nos hacemos cada vez más frecuentemente. Las inundaciones, los fuegos sin control, las sequías, y otros desastres naturales y no naturales (como las guerras), afectan a personas de todas las edades. Y esto, desde ya, incluye a personas embarazadas, dando de amamantar y lactantes.

Lo que abordaremos en este posteo está basado en evidencia reciente y es a modo orientativo. Sabemos que lo que dicen las investigaciones se adapta a lo que ocurre en general, pero puede que no sea tu caso. Por favor, si estás atravesando una situación estresante, ponte en contacto con tu equipo de salud.

Muchas personas y profesionales de la salud creen que el estrés puede “cortar” la producción de leche. ¿Por qué? Porque ven que los niños y las niñas están más molestos/as, piden pecho más seguido, no duermen como antes…

También hay que tener en cuenta que las personas adultas no comen, no duermen y no se sienten como antes, que también lleva a pensar que esto afecte la cantidad de leche que podamos producir.

Es cierto que el estrés agudo puede enlentecer el reflejo de eyección (es decir, que tarde más en salir o en “bajar” la leche) cuando se prende al pecho o cuando nos ponemos el sacaleches. De prolongarse esta situación, podría afectar a largo plazo la producción de leche, pero no en el momento.

Según la Academy of Breastfeeding Medicine (2024), el estrés podría reducir la respuesta a las señales de hambre infantil y también podría afectar la hidratación materna o de la persona que amamanta. Y que estas razones, en conjunto, probablemente sean la causa de la percepción de la disminución de producción. Si este fuera el caso, sería recomendable priorizar la hidratación de la persona que da el pecho y poner al pecho con mayor frecuencia.

¡Todo esto sumado al apoyo a la familia de manera oportuna y de calidad!

¿Se afecta la calidad de la leche al tener emociones negativas? Esto no está demostrado y sería súper importante tener una consulta o charlar con alguien para poder tener el reaseguro de que la leche sigue siendo igual de nutritiva y sigue siendo el mejor alimento para ese/a bebé o niño/a que recibe pecho.

No olvidemos que también los desafíos a la lactancia que ocurren fuera de los desastres naturales (como las grietas en el pezón, o las mastitis, por nombrar solo algunos ejemplos) también pueden ocurrir durante estas situaciones de catástrofes naturales.

Por eso, una vez más, sería recomendable contar con apoyo a la lactancia empático, actualizado y de calidad para todas las personas que están atravesando una situación de desastre natural o de conflicto armado.

Fuentes:

Bartick M, Zimmerman DR, Sulaiman Z et al. Academy of Breastfeeding Medicine Position Statement: Breastfeeding in Emergencies. https://doi.org/10.1089/bfm.2024.84219.bess

IHAN. Lactancia en Emergencias. https://www.ihan.es/lactancia-en-emergencias/ (Última visita el 15/01/25)

e-lactancia. Catástrofe natural. https://e-lactancia.org/breastfeeding/natural-catastrophe-disaster/product/ (Última visita el 15/01/25)

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